La escuela debería
ser siempre un espacio en el que sentirse seguro. Sin embargo, para
muchos niños, la escuela se ha convertido en la fuente de un tipo de violencia del que son víctimas y que ejercen sus propios compañeros.
Hay niños que, por distintas razones, sufren maltrato físico o
psicológico por parte de otros niños a través de actitudes como la
represión, la discriminación, la homofobia, la violencia sexual o el
castigo corporal.
Este tipo de violencia entre iguales tiene efectos negativos en la salud física, el bienestar emocional y el rendimiento académico
de los niños, especialmente si dicha violencia se repite en el tiempo o
es severa, además de influir en el clima escolar del centro educativo.
Trabajamos en la prevención de situaciones de acoso escolar o bullying en las escuelas, teniendo en cuenta a los niños y las niñas, al centro educativo, a las familias y a las administraciones. Ofrecemos talleres dirigidos a niños, madres y padres
para que estén preparados frente a estas situaciones y para que se
generen espacios de diálogo en los que los niños puedan compartir sus
vivencias e incidimos sobre las administraciones regionales para que se
instauren protocolos de actuación en los centros educativos.
El acoso escolar o bullying es violencia
Un empujón que se
repite. Un apodo que denigra. Un insulto cada vez que le toca salir a la
pizarra. En la escuela o en el instituto, existen muchas formas de
ejercer y sufrir violencia entre iguales y muchas formas de tratar de
acabar con ella. Es una responsabilidad conjunta de la comunidad
educativa, los padres y los compañeros evitar que el acoso escolar siga
existiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario